Tener un perro y cuidarlo puede ser muy gratificante, pero al mismo tiempo implica responsabilidad y compromiso a largo plazo en términos de tiempo, dedicación y costo.
Si bien existen directrices generales, no hay una única manera de cuidar a un perro, sino que cada can requerirá modos diferentes de cuidado y entrenamiento en dependencia de su situación.
Por ejemplo: muchos perros se mantienen dentro de las casas de sus dueños, sin embargo, algunos perros se mantienen afuera en perreras. ¿Cuáles podrían ser entonces esas reglas generales? Entre los factores que deberás garantizar a tu perro como normas de cuidado básico se encuentran:
- Un lugar adecuado para vivir
- Una dieta saludable, que incluya agua fresca y limpia
- La capacidad de comportarse normalmente
- Una compañía adecuada, incluida la necesidad de estar alojado con o sin otros animales.
- Protección contra el dolor, el sufrimiento, las lesiones y las enfermedades.
En este artículo nos adentraremos en cada una de estas normas y te daremos consejos para que logres un cuidado óptimo de tu perro.
Contenido
Un lugar adecuado para tu perro

Asegúrate de que tu perro tenga un lugar adecuado para vivir. Tu perro debe poder hacer ejercicios al aire libre todos los días, jugar e interactuar con personas u otros perros. Como es lógico necesitará un lugar apropiado para hacer sus necesidades fisiológicas varias veces al día. Garantiza que tenga juguetes u objetos con los que pueda entretenerse.
Condiciones necesarias para el hogar de tu perro
Un hogar adecuado para un perro deberá ser seco, limpio y sin corrientes de aire. Deberás proporcionarle un lugar tranquilo para dormir, así como donde esconderse para evitar cosas que lo asusten. Su cama debe ser fácil de limpiar y lo suficientemente grande como para permitirle al perro seguir su rutina natural de darse la vuelta antes de acomodarse. Asegúrate de que sea del tamaño correcto y esté hecha de un material que sea seguro. Siempre deberá tener agua disponible, teniendo cuidado de no colocarlo de manera que pueda mojar su cama.
Perros fuera de la casa

No es aconsejable tener a tu perro fuera de tu casa ya que al estar lejos es difícil que puedas saber sus necesidades en un momento preciso. Sin embargo, muchas personas lo hacen motivados por el comportamiento de su perro, ya sea que ladre mucho, que muerda los muebles u objetos de la casa o para que aprenda a hacer sus necesidades fuera.
Si has decidido dejar a tu perro fuera de casa asegúrate de que su hábitat cumpla con las medidas básicas descritas arriba para garantizar su seguridad y salud. Por otra parte, si tu perro tiene problemas de comportamiento acércate a tu veterinario para que te aconseje sobre el mejor método para tratar su condición.
Jaulas para perros

En cualquier tienda de mascotas puedes encontrar una jaula adecuada para tu perro. Son muy útiles ya que no solo sirven para transportar a tu perro en caso de que tengas que hacer un viaje con él, sino que además tu perro la puede usar como una guarida de protección dentro de su hábitat.
También se pueden utilizar como ayuda de entrenamiento para ayudar a los cachorros a aprender a ser
dejado solo o con el entrenamiento para ir al baño. Eso sí, las jaulas nunca deben usarse como un castigo o para
prevenir comportamientos no deseados.
Una dieta adecuada para tu perro
Para mantener a tu perro saludable es imprescindible que le proporciones una dieta equilibrada así como
acceso a agua potable fresca y limpia en todo momento. Cuánto necesitará comer tu perro dependerá de factores como la edad, el nivel de actividad física al que esté sometido y su salud en general. Si tu perro come más comida de la necesaria tendrá sobrepeso, lo cual podrá acarrearle enfermedades derivadas como diabetes, artritis y otras.
Existe una gran variedad de comida que se puede suministrar a un perro: comida húmeda o seca, natural e industrial como los piensos, etc. El tipo de comida adecuada para tu perro dependerá de sus necesidades individuales, por ejemplo, existe comida específica para cachorros, comida para perros adultos, comida con determinados suplementos vitamínicos y protéicos así como comida específica para determinadas condiciones de salud como: diabetes, problemas cardiacos, etc. Siempre busca la supervisión de tu veterinario para que te indique cuál es la más apropiada para tu can.
Los horarios de las comidas siempre deben ser supervisados y siempre asegúrate de que haya suficiente agua potable disponible para tu perro, especialmente si le proporcionarás un alimento seco. Cualquiera que sea la comida preparada que elijas, lee siempre las instrucciones del fabricante.
Una vez que hayas encontrado una dieta equilibrada que le sienta a tu perro, trata de mantenerla, ya que un cambio de dieta puede acarrearle problemas digestivos.
Para más información sobre cómo alimentar a tu perro sigue el enlace.
Educa a tu perro para que tenga un comportamiento adecuado
La forma en que se comporta un perro depende de su edad, raza, personalidad y experiencias pasadas. Siempre ten presente que las experiencias aterradoras y el castigo pueden llevar a problemas de conducta y sufrimiento.
Como normas básicas para el entrenamiento de tu perro se pudiera decir:
- Entrena a tu perro desde cachorro usando recompensas para premiar su buen comportamiento.
- Nunca grites ni castigues a tu perro ya que es muy poco probable que pueda entenderte, por el contrario, se pondrá nervioso o asustado.
- Siempre trata de ser ecuánime y consistente en tu forma de dirigirte a tu perro.
- Si tu perro a menudo muestra miedo o signos de estrés (como jadeo excesivo, lamerse los labios, esconderse, estar acobardado, estar agresivo) o exhibe cualquier otro problemas de conducta, dirígete a tu veterinario para descartar cualquier problema de salud.
- Asegúrate de que tu perro tenga acceso constante a un escondite seguro donde pueda escapar si siente miedo.
Perros que ladran

Los perros pueden ladrar por diversas razones: durante el juego, como saludo o para llamar la atención, por alguna amenaza o peligro, para alertar al dueño de algo que les llama la atención…
Ahora bien, períodos prolongados de ladridos pueden ser una señal de que tu perro está atormentado. En este caso debes indagar cuál es la causa de sus ladridos, por ejemplo: si tu perro ladra mucho cuando se deja solo, puede tener dificultades para afrontar esta situación. En casos así es importante que te dirijas a tu veterinario, el cual podrá desarrollar un programa de tratamiento específico para el problema de conducta de tu can.
Perros agresivos

Los perros son agresivos en respuesta a eventos que identifican como amenazas potenciales. Ya puede ser una amenaza a su integridad física, porque le quiten algo que valoran altamente o una amenaza a su territorio, etc.
Siempre ten en cuenta que los perros se comunican a través de su cuerpo o con ladridos y gemidos. Poseen una amplia gama de señales y posturas no agresivas que denotan cuándo están molestos, o cuándo se sienten amenazados.
Entre estos gestos se destacan: bostezar, lamerse los labios, desviar la mirada, dejar las orejas caídas, agacharse, bajar la cola, erizarse o engrifarse, etc.
Si en algún momento ves alguno de estos gestos en tu perro detén lo que estés haciendo y quédate quieto, ya que un movimiento brusco puede ser interpretado por el animal como una amenaza. Observa a tu perro atentamente hasta ver que los signos de malestar empiezan a atenuarse. Entonces aléjate hablando con él para tratar de calmarlo.
Cuando la agresión cese, reflexiona en torno a qué pudo motivar esa conducta en el animal para que lo evites en el futuro. Aunque te parezca contradictorio, nunca debes castigarlo por tener esta actitud, debes interiorizar que al fin y al cabo es un animal que se deja llevar por sus instintos. Castigarlo puede hacerlo sentir temor, lo que podría provocar en él una actitud todavía más agresiva.
Para más información sobre cómo entrenar a tu perro sigue el enlace.
Una adecuada compañía para tu perro

Los perros son animales sociables, por lo que necesitan y disfrutan de la compañía. Si son tratados bien como cachorros, aprenden a ver a las personas como amigos y compañeros. Tu perro se sentirá solo, aburrido y angustiado si se queda sin compañía y no tiene nada que hacer por mucho tiempo.
Si tu perro tiene experiencias agradables jugando con otros perros en etapas tempranas de su vida, es más probable que se vuelva más sociable como adulto. Siempre que sea amigable con los demás perros, deberás permitir la interacción con ellos regularmente. Si su perro le tiene miedo o se comporta de modo agresivo hacia otros perros, evita las situaciones que conduzcan a que él tenga este comportamiento, y busca el consejo de un veterinario.
Nunca dejes a tu perro con otros animales sin tu supervisión ya que puede ser deliberadamente dañado o lastimado o bien pudiera ser él quien propine daños al otro animal. Si tienes más de un perro, de ser posible, alójalos juntos si son amigables el uno hacia el otro, pero asegúrese de que tengan suficiente espacio para que puedan alejarse si así lo prefieren. Al mismo tiempo garantiza agua y cama independientes para cada uno.
Protege a tu perro del sufrimiento y las enfermedades

Los perros pueden sufrir una variedad de enfermedades congénitas y otras infecciosas como la sarna. Pero no solo las enfermedades pueden hacer sentir a tu perro dolor y sufrimiento: también el abandono, el castigo, la soledad…. De ti depende que tu perro sea feliz.
Debes estar alerta a un cambio en el comportamiento de tu perro que pueda ser una señal temprana de que está enfermo o que siente dolor. Los perros inseguros o estresados también pueden expresar malestar como resultado.
Antes de decidirte a comprar o adquirir un perro, infórmate sobre los problemas de salud o de comportamiento que pueda tener, ya sea porque son propios de la raza o por razones hereditarias. Esto te dará una medida de las precauciones que deberás tener en su cuidado y ser proactivo en su solución.